Artículo por Pablo Urani

 

A primera vista, sostenibilidad y desarrollo sostenible parecen conceptos similares, pero al analizarlos lingüística y filosóficamente, nos damos cuenta de que la diferencia entre ellos no es solo técnica, sino que tiene implicaciones profundas en la manera en la que concebimos nuestra relación con el mundo.

 

1. Diferencia estructural en el lenguaje

Desde un punto de vista estrictamente lingüístico:

  • «Desarrollo sostenible» es una construcción en la que «desarrollo» es el núcleo del significado, y «sostenible» es un adjetivo que lo califica. Es decir, se da por sentado que el desarrollo es el objetivo, y la sostenibilidad es una condición deseable dentro de ese marco.
  • «Sostenibilidad» en cambio, es un sustantivo en sí mismo, no está subordinado a la idea de desarrollo ni a ningún otro concepto. Es un principio más amplio, que puede aplicarse no solo a lo económico o productivo, sino a nuestras relaciones, nuestra manera de vivir, de consumir, de organizarnos como sociedad.

 

2. Implicaciones en la forma de pensar y actuar

Cuando hablamos de desarrollo sostenible, estamos aceptando el paradigma del crecimiento y la expansión, pero con ciertos límites o condiciones. Se trata de una visión que sigue poniendo el foco en el progreso material y económico, intentando hacerlo menos destructivo, minimizando los impactos negativos. En ese sentido, sigue siendo un concepto que surge desde una lógica antropocéntrica y que en cierta medida “pacta” o consiente que el crecimiento implica algunos efectos indeseados.

En cambio, el propio concepto de sostenibilidad no está atado necesariamente a la idea de crecimiento o desarrollo. Es un concepto mucho más holístico que implica equilibrio, interdependencia, responsabilidad y regeneración. No se trata solo de hacer que el desarrollo dure más tiempo o cause menos daño, sino de una forma de existencia que garantice la armonía entre los sistemas naturales, sociales y económicos, sin asumir que la expansión o el crecimiento sean siempre la meta a priorizar.

 

3. Un cambio de paradigma radical

Aquí es donde la diferencia, aunque parezca sutil, se vuelve crucial (o abismal!). Hablar de desarrollo sostenible nos deja en el mismo paradigma de siempre: el desarrollo como objetivo central, aunque con ajustes. Pero hablar de sostenibilidad implica cuestionar de raíz nuestros modelos de producción, consumo y relación con el entorno.

La sostenibilidad nos lleva a preguntarnos:

  • ¿Necesitamos crecer indefinidamente para estar mejor?
  • Si generáramos la misma cantidad de bienes y servicios (PIB) que el año anterior…. (Sin “crecer” o aumentar) ¿Sería una tragedia?
  • ¿Por qué damos por sentado que el desarrollo ha de ser siempre positivo?
  • ¿Podemos imaginar sociedades basadas en equidad y equilibrio, en lugar de la expansión y acumulación?
  • ¿Cómo sería un modelo donde lo prioritario no sea el crecimiento económico, sino la regeneración del tejido social y ecológico, o la reducción de las desigualdades?
  • Y una pregunta más desafiante aún… ¿Cómo haríamos la transición de un modelo a otro? ¿Qué iniciativas se habrían de emprender hoy?

 

 

4. Una visión más humana y trascendental

Si adoptamos la sostenibilidad como principio rector, dejamos de verla solo como una cuestión de políticas públicas o estrategias económicas y la llevamos al ámbito de lo personal, lo ético y hasta lo filosófico. Se convierte en una forma de pensar y de vivir que trasciende lo puramente material:

  • Sostenibilidad en nuestras relaciones humanas, evitando la explotación y el abuso.
  • Sostenibilidad en nuestra comunicación, buscando el entendimiento, empatía y la armonía en lugar del conflicto.
  • Sostenibilidad en nuestro bienestar, priorizando el equilibrio físico y mental sobre la productividad excesiva.

 

Y para el final, el desafío de una comprensión «única» del concepto de sostenibilidad

La diferencia entre sostenibilidad y desarrollo sostenible no es solo una cuestión semántica. Es una distinción que cambia nuestra forma de pensar el mundo. Mientras que el desarrollo sostenible sigue operando dentro del paradigma de crecimiento, la sostenibilidad plantea una visión mucho más radical y profunda, donde el equilibrio, la regeneración y la interdependencia son los principios fundamentales. Por ello, es importante ahondar en cuál es el significado que TU le das al término de “sostenibilidad”, y el generar consenso en qué deberíamos entender como comunidad, de una misma palabra (¿sustantivo? u ¿adjetivo?)…

Comprender esta diferencia y adoptarla en nuestra manera de actuar puede ser el primer paso para construir una sociedad que no solo «modere» su impacto negativo, sino que realmente transforme su relación con el planeta, su prójimo y consigo mismo.

Publicado el: 19/02/2025 / Categorías: España, Internacional, Sostenibilidad turística, Turismo /

Subscríbete para recibir nuestras últimas noticias

Periódicamente recibirás nuestros nuevos artículos.

Responsable del tratamiento: Pitarch Urani Associated Advisors SL

Finalidad: Suscribirte a nuestro boletín de noticias.

Legitimación: Consentimiento

Cesiones de datos y transferencias: Se realizan cesiones a la empresa Mailchimp, ubicada en Estados Unidos, que cumple las garantías especificadas en el RGPD.

Derechos: Podrás ejercer los derechos de acceso, rectificación, limitación, oposición, portabilidad, o retirar el consentimiento enviando un email a info@paxadvising.com

Más información: Consulta nuestra Política de Privacidad para más información.