Lo que se dijo que iba a cambiar, frente a lo que realmente cambió.
Una nueva oportunidad, volver a empezar, hacer las cosas bien, un nuevo turismo… Esas fueron algunas de las frases más escuchadas en el comienzo de la pandemia, cuando se predecía un cambio de paradigma, hacía un modelo de turismo más sostenible y de calidad. Hoy, después de más de dos años de pandemia a causa del COVID-19, se puede decir que el turismo en gran parte del mundo, dejó atrás ese estado de “shock” y comenzó una nueva era para los viajes. Pero… ¿Realmente cambió el turismo tal y como lo conocíamos?.
En el año 2020, Zurab Pololikashvili secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT) dijo que «La mentalidad del turista ha cambiado bastante. Está claro que la gente prefiere sitios aislados donde no hay concentración de turistas, lo que afectará a la estructura del turismo»; sin embargo, los datos y números de visitantes de las principales ciudades turísticas europeas demuestran lo contrario.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en el mes de julio de 2022, Cataluña ha recibido 2.470.429 visitantes, superando la cifra registrada el mismo mes del 2019 cuando recibió 2.436.525. Si bien, estos números son alentadores para el sector económico, no van de la mano con las intenciones de un nuevo turismo, menos masificado y sostenible. Otro ejemplo son las Islas Baleares, que también en el mes de Julio de 2022, registró una cantidad de 2.273.064 de turistas, muy semejante a las cifras del mismo mes del año 2019, que fueron de 2.344.094.
Diversos aspectos, entre ellos la fiebre por los vuelos y hoteles baratos, y otras opciones low cost, nos está llevando al mismo lugar de donde partimos, un modelo de turismo que ha priorizado la cantidad, sobre la sostenibilidad social y medioambiental. La gran incógnita de ahora es si este efecto va a perdurar en el tiempo, o es causa del estallido de la demanda contenida durante la pandemia.
Y aunque parece que la demanda tiene un mayor interés en viajar de una manera más sostenible, y los proveedores de productos y servicios turísticos son cada vez más conscientes de que la sostenibilidad ya no es una opción, lo cierto es que hasta ahora, los datos y noticias demuestran que aunque el turismo se está recuperando, el modelo no ha cambiado. La masificación sigue generando malestar en los residentes, las aerolíneas y aeropuertos están por recuperar el tráfico aéreo pre-COVID, la oferta no se ha diversificado lo suficiente y la estacionalidad parece que continúa siendo un problema en gran parte de los destinos turísticos.
De todas maneras, no todo es negativo. La pandemia trajo consigo un proceso acelerado de digitalización. Según publicó el Deep Digital Journey, el sector del turismo y ocio es el mejor posicionado, con un 30% de las empresas en una etapa de transformación digital completamente evolucionada.
La digitalización trae consigo más beneficios que solo mejorar la experiencia del usuario, la disponibilidad inmediata de información o el empoderamiento del turista; la transformación digital conlleva a un crecimiento en la accesibilidad turística, promueve la economía colaborativa, agiliza procesos como por ejemplo la automatización de reservas, reduce costos, y tiene gran aporte en materia de sostenibilidad disminuyendo por ejemplo el uso de toneladas de papel por año a nivel mundial.
La pandemia aún no llega a su fin y muchos países continúan con restricciones, y aunque los viajes y el turismo se están reactivando, parece que las cosas no han cambiado mucho, y lo que creíamos que era una nueva oportunidad para crear un turismo más responsable, se está quedando en una simple ilusión.
En Pax#, al comienzo de la pandemia, notamos un interés creciente en proyectos de sostenibilidad, pero esto no es suficiente para generar un cambio disruptivo en el modelo turístico y en nuestra forma de viajar. Desde Pax# creemos firmemente que el camino a seguir es la sostenibilidad, contamos con la experiencia, el conocimiento y un equipo técnico para trabajar en ello, y estamos dispuestos a asesorarte y apoyarte en este camino, ¿empezamos?.
